lunes, 18 de febrero de 2019

FRACASOS



Y siguiendo con la penitencia de López Otín, hace unos días escuché las declaraciones de una de las investigadoras principales del Instituto Tecnológico de Massachusetts, epicentro de la ciencia mundial, instando a sus alumnos a celebrar los fracasos. Porque para fracasar primero se ha que buscar el éxito. Y para descubrir algo hay que caminar a ciegas por lugares desconocidos. Y, tras muchas caídas y desviaciones del rumbo, en ocasiones se alcanza el resultado. Es una filosofía muy anglosajona, que prima la iniciativa y el esfuerzo más allá del logro. De hecho, en la selección de personal se tiene especialmente en cuenta la experiencia en la puesta en marcha de proyectos y no tanto el éxito. Porque fracasar forma parte de ese éxito y el valor de quien, tras intentarlo y caer, es capaz de volver a ponerse en pie, es oro puro. Y es que el que hincó la rodilla en el suelo, respiró profundamente, curó sus heridas y retomó la marcha está en mejores condiciones para afrontar los reveses y contratiempos. Seguro que López Otín ha cometido equivocaciones, como cualquier científico ambicioso. De hecho, Severo Ochoa recibió el Premio Nobel a pesar de que se demostró que buena parte de sus resultados eran erróneos. Pero nadie pudo cuestionar el mérito de haber abierto una senda a través de una selva que nadie transitó hasta entonces, un desbrozado que facilitó la investigación de los que vinieron después. Y, como sucede actualmente, también los hubo que quisieron horadar la labor y la reputación de Ochoa. Y es que, a pesar de que nos resulte tan difícil de comprender, equivocarse, fallar, aprender y volver a intentarlo es mucho más valioso que no arriesgar, quedarse quieto y esperar que sean otros los que tropiecen. Y esto es aplicable tanto al mundo de la ciencia como a los que imaginan nuevas vías de negocio, a los políticos que se atreven a intentar la materialización de los sueños de una sociedad mejor y a cualquiera que conciba una vida más justa.  

LA NUEVA ESPAÑA DE LAS CUENCAS 1/2/2019

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