jueves, 15 de enero de 2015

ESTAMOS AVISADOS



Yo, la verdad, necesito tiempo para procesar las imágenes del terror antes de lanzarme a manifestar mi opinión. Porque a bote pronto, con la sangre a punto de ebullición, uno pediría ir sacándole brillo a la bomba atómica y dejarnos ya de pamplinas. Horas más tarde, ante el listado de cadáveres y heridos, llegas a la conclusión de que no podemos negar que estamos avisados. El islamismo radical lleva años diciendo que vienen para acá, a quedarse e imponer su orden en este continente infiel y que utilizarán nuestras democracias para acabar con nuestras democracias. Y todo esto lo dicen alto y claro, una y otra vez, dándonos unos zarpazos sumamente dolorosos, mostrando de un modo muy visual en qué consiste la amenaza que tenemos encima.
Yo no niego que la inmensa mayoría de musulmanes del mundo sea pacífica y respetuosa con la vida y las creencias ajenas. Sin embargo, no conozco ningún estado de predominancia musulmana que sea un ejemplo de democracia, de respeto a la libertad de culto, de igualdad entre hombres y mujeres. Quizás lo haya, pero yo no lo conozco. Es más, en esas tierras hay serias trabas, cuando no peligros, para quienes profesan otra fe, negando allá lo que aquí nos es exigido. ¿Es eso lo que queremos? ¿Un mundo bajo una única fe, que las mezquitas pueblen Europa sin que otros templos puedan asentarse en Oriente? Porque bien lo parece. Y sabemos que el Islam es una religión expansiva que no hace más que lo previsto: extenderse. Y en su caminar surgieron ramificaciones que, como practicó el cristianismo medieval, están determinadas a cumplir la misión a sangre y fuego, dispuestas a entregar la vida en la guerra contra el infiel. Y el infiel somos nosotros, no lo olvidemos. Y nos enfrentamos al enemigo más peligroso que existe: el que no teme morir.
No nos puede sorprender que ya los tengamos aquí. Es más, nacen, crecen, estudian y se forman aquí los que nos quieren destruir. Y bajo el amparo de nuestros derechos, libertades, garantías y comprensión –que ellos niegan tajantemente- promulgan su cruel totalitarismo, que exhiben sin reparos en las calles europeas, desde las que lanzan sus amenazas. Unas amenazas que se van cumpliendo. Y eso que estamos avisados.  

Publicado LNE de Las Cuencas 11/1/2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario