Oigan, que ya que nos ponemos a
preguntar, mejor sería hacerlo sobre todo, aprovechando el referéndum. Un
cuestionario en condiciones, que uno pueda llevarse a casa, cubrir con
tranquilidad y devolver en una fecha determinada. Porque si a algunos interesa
muchísimo lo de república o monarquía, a mi me intriga el tema de la
autodeterminación y me gustaría saber el porcentaje de españoles partidarios de
la independencia de sus territorios. Y consultaría sobre la conveniencia de
ampliar el procedimiento de elección democrática, además de a la jefatura del
estado, a otros poderes que son incluso más importantes. Porque sólo nos
fijamos en el rey, pero qué decir del poder judicial. ¿Acaso es elegido
democráticamente por los españoles? Si votamos a los que legislan e,
indirectamente, a los que ejecutan, ¿por qué no podemos votar a los que juzgan?
Sinceramente, es algo que me preocupa más, porque sus decisiones nos pueden
afectar directamente. Y ya que nos ponemos, también nos deberían preguntar si
queremos continuar con las autonomías o volvemos a lo clásico y nos evitamos
tantísimas administraciones.
Es que, de verdad, se
me ocurren montones de cuestiones que nunca se nos han consultado, sobre las
que podríamos decidir en un superreferéndum. Desde las relaciones con las
confesiones religiosas hasta la financiación de partidos políticos. La
limitación de mandatos, la formación y experiencia mínimas para poder
representar a la ciudadanía, la cadena perpetua, el aborto... Por ejemplo,
quisiera saber cuántos españoles son partidarios de que la sanidad y la
educación públicas sean competencias exclusivas del Estado. Y quiero que me
pregunten si estoy a favor de que con el dinero de todos se financien
sindicatos y organizaciones empresariales. Y si los fondos del Estado pueden
utilizarse para reflotar negocios privados. Y sobre el indulto, el aforamiento
y los cargos de libre designación dentro de la administración. Y sobre la
privatización de bienes, servicios y empresas públicas. Y sobre las
responsabilidades penales y civiles de los representantes políticos.
El caso es que a mí
todas estas cuestiones me parecen muchos más vitales que el hecho de no poder
votar al rey. Y no tengo arte ni parte en ninguna de ellas puesto que mi
opinión carece de valor. Hacen con nuestras vidas lo que les da la gana y sobre
ello, precisamente, no exigimos ser consultados.
Publicado en LNE de Las Cuencas el 17/6/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario