miércoles, 2 de noviembre de 2011

UN RAYO DE LUZ

Me parece incuestionable que es una buena noticia. Que los terroristas comuniquen su decisión de no matar a nadie más supone un paso adelante. Sabemos con quienes estamos tratando. Son asesinos. Por muy cómica que resulte su estética de encapuchados con denominación de origen, cubiertos con la sábana del fantasma Casper y la chapela recociendo sus seseras, son criminales peligrosos. Y si por aburrimiento, incomprensión, acoso policial, crisis de vocaciones o lo que sea, están decididos a cambiar los balazos por la espalda y las bombas lapa por actividades pacíficas como el levantamiento de piedras y la ingesta de chuletones, pues mira tú qué bien. Y alegrarse por algo así no obsta para que mantengamos la exigencia de que los delitos no queden impunes y que la protección de las víctimas sea siempre prioritaria. Sabemos que Irene Villa no recuperará sus piernas, los huérfanos y las viudas no dejarán de serlo, el dolor de miles de personas no se aliviará, pero el comunicado de ETA es un rayo de luz, la posibilidad de que la locura asesina acabe por fin. ¿Estamos ante otra de sus mentiras? Es posible. ¿Retomarán la actividad criminal si sus exigencias políticas no son aceptadas? No lo podemos descartar. Pero, con independencia de lo que nos depare el futuro, la noticia es buena.
Con una salvedad: ¿No podría haber sido otro día? Los etarras nos han hecho una faena enorme. Precisamente la jornada de los premios Príncipe de Asturias, los vascos nos arrebatan todo el protagonismo. Nos quitaron los focos del mundo, dejando casi a oscuras nuestro momento de gloria anual. Un par de días antes o después habrían sido suficientes. Pero no, tuvieron que hacerlo coincidir con los Premios. La presentación internacional del tándem Cascos – Porto, chafada miserablemente.
Insto a la ciudadanía a maquinar una venganza a la altura de la cabronada que nos han hecho. No tenemos terroristas que puedan optar a la prejubilación pero, pensando, algún modo hallaremos de devolverles la pelota. Yo qué se, algo que se nos de bien, como una huelga de la minería el día del Aberri Eguna o en pleno festival de San Sebastián. Para que aprendan a escoger las fechas.


Publicado LNE 25/10/2011

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