miércoles, 21 de enero de 2015

EL DÍA MÁS TRISTE




Pues, en mi caso, el lunes 19 de enero, el día más triste del año de conformidad con no se qué cálculo matemático, transcurrió sin pena ni gloria. Un día más, de esos que no son buenos ni malos, pero que los años te enseñan a apreciar precisamente por eso, porque no son malos. Un día que ni fu ni fa, al que cuando se terminó ni siquiera despedí. De hecho, en lo poco que llevamos de año ya tuve días mucho mejores e infinitamente peores. Sin ir más lejos, la tarde del viernes, a modo de despedida de la pasada semana laboral, me procuró una desagradable sorpresa que me amargó el sábado y me fastidió el domingo. Y precisamente el lunes, el supuesto día más triste, ya estaba bastante repuesto tras reconcomerme todo el fin de semana, dándole vueltas a la cabeza y, como Mourinho, preguntando al cielo millones de veces, sin esperar respuesta, por qué, por qué, por qué. En consecuencia, el lunes más triste podría haberse llamado el lunes de resignación, que es tontería pedirle peras al olmo, que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible, que, como las lentejas, lo tomas o lo dejas. 
Fíjense si sería insulso y anodino el día más triste del año que ni siquiera recuerdo qué hice, qué comí, qué sucedió, nada. Por no tener no tuve ni clase de baile, que siempre le anima a uno el espíritu. Y es que es arrancarme por cumbias, romper a sudar y echar al rincón las penas durante una hora. Pero el lunes sin clase de baile fue un día de lo más tonto, pero no de lo más triste. La familia bien, pero ese bien que no es ni bien ni mal, o sea, tirandillo, a cubierto del temporal, con la salud ni excelente ni muy chunga. Como un servidor, que últimamente consume más jarabe para la tos que agua.
Eso sí, visto lo visto, hago votos para que la fórmula matemática sea correcta y, efectivamente, ya haya pasado el día más triste del año. A ver si el verdad. Como que se vive con bastante tranquilidad sabiendo que lo peor ya ha pasado. 

Publicado en el diario La Nueva España de las Cuencas el 21/1/2015

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