CHISMOSOS

Quién me iba a decir que tras haber salido por patas de la Iglesia en la tierna juventud, ahora, en la frontera del medio siglo, me aproximaría, aunque sólo sea para escuchar desde fuera Y es que, por primera vez hay un Papa al que comprendo de inmediato, sin verme obligado a leer y releer sus escritos ni a darle vueltas y más vueltas a sus palabras hasta hallar el sentido exacto. Francisco habla claro, clarísimo, llamando a las cosas por su nombre y poniendo a cada uno en su sitio. Y, además, en español, que ayuda mucho. El otro día le oí pedirnos que no seamos chismosos, que abandonemos el tóxico hábito del cotilleo, de criticarnos unos a otros. Qué razón tiene y qué maravilloso avance sería para la humanidad que dejáramos de chismorrear. Porque hay que ver la cantidad de tiempo que se pierde cuchicheando sobre si fulanita se entiende con menganito, si aquel que tanto luce no tiene donde caerse muerto o si la otra viste a sus nenes en los chinos. Es de una absoluta miseria moral vivir para criticar al prójimo, siempre por la espalda, por lo bajini. Y hay que ser muy mala gente para inventar y propagar rumores que no buscan más que hacer daño y causar dolor. Merecen ser apartados y tratados como apestados. Porque esos que nos susurran a la oreja interioridades e invenciones sobre otras personas, qué no dirán de nosotros en cuanto nos damos la vuelta. Si se detienen a pensarlo, es como para poner distancia cuanto antes. Porque para quienes practican esta ruindad no existen las amistades; cualquiera puede ser la siguiente víctima de su veneno.
Creo que es lo que más me duele de Mieres: la cantidad y calidad de sus chismosos, muchos de ellos de una cobardía y una mala baba verdaderamente repugnantes. Y, por mi propia salud, hace tiempo que opté por el alejamiento, poniendo tierra de por medio entre ellos y yo. Y, en caso de no ser físicamente posible, me he ejercitado en el noble arte de no hacer ni puñetero caso, por un oído me entra y por el otro me sale, tú habla que no te escucho. Sin embargo, siendo un poco justos, lo que esta chusma merece es el aislamiento total.  

LNE de Las Cuencas 27/10/2014